El impulso ha cambiado: los compromisos netos cero son la norma. Pero la demanda de soluciones y sistemas para satisfacerlas supera la oferta. Para responder, las empresas deben centrarse en cinco fundamentos.
El impulso ha cambiado: los compromisos netos cero son la norma. Pero la demanda de soluciones y sistemas para satisfacerlas supera la oferta. Para responder, las empresas deben centrarse en cinco fundamentos.